Toma de Decisiones
Pequeñas decisiones,
impactos exponenciales
¿Qué decisiones tienen la potencialidad de generar un gran impacto en nuestra vida? El Principio de Pareto, que se puede aplicar en muchos escenarios, establece que es una pequeña proporción la que contribuye a la mayor parte del efecto. Si aplicamos este principio a nuestro día a día, unos ajustes simples pero efectivos en nuestra forma de ver la vida podrían llevarnos al estado mental que necesitamos para alcanzar todo aquello que nos propongamos. Podrían y pueden. Es solo una cuestión de detectar cuáles son esas pequeñas decisiones a tomar.
Uno de los grandes motores de la vida es la curiosidad. Sintamos curiosidad y dejémonos guiar por ella; siempre trae aprendizaje y nuevas experiencias consigo misma. Procuremos no quedarnos con la duda; si confiamos en nosotros, y en nuestra búsqueda personal, nuestra curiosidad será capaz de abrir nuevos caminos. El miedo es paralizante, mientras que la curiosidad expande nuestra percepción de aquello que nos rodea.
Nuestra salud, tanto física como emocional, tiene que ser nuestra prioridad. Mientras que estemos en equilibrio con nosotros mismos, estaremos en equilibrio con nuestro entorno. Es fundamental que cuidemos de nuestro propio motor personal para que después actúe en pos de otros objetivos. Mirar hacia adelante y estar siempre en movimiento son las formas de mantenernos activos para que las condiciones propicias se nos den.
Recibimos lo que damos. Por eso, construyamos a partir de la empatía, del pensar en el otro. Siempre tengamos presente que, para hablar, primero hay que escuchar. El diálogo es una instancia que se construye de a dos y su objetivo es aprender de la perspectiva del otro, no querer convencerlo de que está equivocado. A través de la escucha activa, de hecho, aprendemos tanto del otro como de nosotros mismos. Rodeémonos de personas apasionadas, felices y transparentes, para adquirir sus mejores características. Y siempre, siempre, seamos agradecidos y amables con los otros.
Por último, elijamos abrazar la simplicidad. No hagamos las cosas más difíciles de lo que tienen que ser, porque la vida ya nos depara de situaciones que de por sí serán todo un desafío. En la medida en que podamos, elijamos la opción más simple. Disfrutemos de todo lo que tenemos en este momento, porque nada nos garantiza que el futuro no cambie nuestras circunstancias.
Estas son el tipo de decisiones que tienen el poder de generar resultados exponenciales en nuestra vida. Como establece la bio-individualidad, todos necesitamos ir descubriendo qué es lo que mejor funciona para nosotros, ya que somos personas distintas con necesidades e intereses variados. El punto es probar y ajustar hasta dar con las decisiones que cada uno necesita tomar para poder aplicar el Principio de Pareto a su bienestar.