En el actual entorno VUCA –volátil, incierto, cambiante y ambiguo-, el cambio cultural ya se puede percibir en las organizaciones. Surgen, en este contexto, algunos indicadores de cambio organizacional que permiten evidenciar la transformación. En esta oportunidad, nos centraremos en tres de ellos: relaciones sustentables, conversaciones genuinas e información transparente.
Ser una persona, un equipo, una organización, con hábitos sustentables no se limita únicamente a las prácticas ambientales. Las relaciones sustentables con vínculos genuinos surgen a partir de entender la necesidad de cuidar todos los recursos. Relaciones así, entre colaboradores de una misma organización y entre la organización y su comunidad, implican en su forma más profunda el cuidado de las personas. Si no cuidamos a nuestros equipos, podemos debilitarlos. Por el contrario, si multiplicamos los talentos de cada uno, los resultados serán exponenciales. Por eso, la sustentabilidad es un facilitador tan relevante de la transición cultural que estamos viviendo. Las organizaciones que cuidan a las personas y que impactan positivamente en las comunidades donde tienen presencia, son las que están protagonizando, también, con su propio desarrollo.
Por otro lado, en la mayoría de las organizaciones hay conversaciones que no se conversan, y ello impacta directamente en la gestión. La comunicación y la confianza están directamente vinculadas; por eso, para construir desde la confianza, muchas veces hace falta deconstruir primero lo no dicho y los supuestos naturalizados de cada organización. De esta manera, los colaboradores sustentables procuran tener conversaciones genuinas, basadas en la honestidad personal e intelectual, el respeto y el cuidado hacia el otro.
El tercer indicador de cambio cultural es el acceso a información transparente, clara y relevante. En las organizaciones que han trabajado sobre este indicador, encontramos circuitos de comunicación abiertos a todos sus colaboradores. De esta manera, con el flujo de comunicación al alcance de todos, las personas se alinean con los objetivos estratégicos del negocio. Las devoluciones frecuentes también fomentan el diálogo, permiten producir ideas en conjunto y llevan a una pluralidad de perspectivas que permite resolver los problemas más creativamente.
El entender que las organizaciones ya no son lo que eran es el primer paso para reconocer el cambio cultural que estamos vivenciando. Cómo construimos un futuro en un mundo incierto habla de nuestra capacidad de liderazgo. A través de estos indicadores, podemos ver que ya hay organizaciones que se están transformando desde adentro, para así poder liderar su presente y construir el futuro que desean.